¿POR QUÉ NO CUMPLIMOS NUESTROS PROPÓSITOS?

El inicio de un nuevo año suele ser el punto de partida para que muchas personas establezcan nuevas metas, hagan proyectos o redefinan sus planes de vida... aunque muchos de ellos se quedan en la hoja de los buenos propósitos o simplemente en una intención o pensamiento vano. ¿Por qué sucede esto? 

 —¿Por qué las personas no cumplen sus propósitos?

La pregunta es muy impactante a nivel de calidad de vida y muy importante a nivel de proyección humana. Hay muchas aristas que pueden ser la causa de que una persona no logre, para empezar, ponerse metas que se puedan traducir en propósitos legítimos, desde el no saber plantearnos metas, radica el problema de no cumplirlas.

No saben establecer con precisión la diferencia entre un sueño y una meta. Una meta tiene una fecha, caduca, pero un sueño, es una idea, y muchos no alcanzan sus propósitos porque confunden una simple idea, con un verdadero proyecto.

Nunca se lo han planteado como un propósito, con una orientación clara hacia lo que quieren lograr y en el ti- empo que lo quieren lograr.

La ciencia del comportamiento huma- no nos puede dar muchas respuestas para entender que en una sociedad, o un grupo, la tendencia a dejar para después lo que se ha ideado o propuesto se llama procrasti- nación; procrastinar significa postergar, es dejar para después. Existimos muchos procrastinadores en todas las cultur- as, pero particularmente los latinos son muy proclives a procrastinar: dejar para después, una idea o una meta, es una pa- tología en sí, y muchas personas no saben que son procrastinadores legítimos.

—¿Cómo puede lograr la automotivación alguien que está deprimido?

No existe al tener una visión derrotista o ensimismada, pero puede lograrse descubrir, introyectar y aplicar. Pero la automotivación es una fuerza que viene de adentro y que está basada en los valores y principios de la persona. Cuando estos valores no están claros, la persona no está automotivada, o cuando las tareas que está haciendo o las metas que está tratando de alcanzar no son suyas, o no las comparte, o no está de acuerdo con ellas, generalmente las va a dejar inconclusas.

Muchas personas no están automotivadas porque no tienen claridad en sus valores o sus intereses, y entonc- es realizan actividades que no les fa- vorece, que no les gusta o que nunca se propusieron para sí. Entonces naturalmente esto los afecta con esta energía y ese ‘jalar hacia delante’, por ejemplo: “Estoy haciendo esto porque es lo que la empresa manda, pero no es algo en lo que yo crea”, “Estoy aquí por com- promiso, por ‘chambista’, mientras me caso, mientras surge algo mejor, pero no estoy convencido de esa meta”, en- tonces carezco de esta automotivación.

—¿Qué opciones hay para el desarrollo de la inteligencia emocional y no autosabotearse?

“Puede ser la organización. Otra de las ra- zones del por qué las personas no logran su obje- tivo es porque tienen un pensamiento desestructurado, o ideas desarticuladas, lo cual les impide ser organizados. La organización es importante en todos los ámbitos de la vida. Y organización no quiere decir ser cuadrado, organizarte a veces

es malentendido, la palabra organización espanta a muchas personas, porque no la han sabido adaptar a su vida, de una manera cómoda.

Ser organizado puede dar mucha sensación de seguridad, lo cual nos alienta mucho a cumplir objetivos, entonces la organización sirve mucho, y podemos aprender a organizarnos de una manera muy amigable. Siempre y cuando aceptemos que carecemos de esa estructura y que ocupamos aprender.

—¿Cómo podemos organizarnos: con una lista, una agenda, fijarse metas realistas?

“Primero hay que preguntarse ¿para qué quieres lograr eso? Es lo primero que hay que hacer y enseguida en la misma línea ¿por qué quiero lograrlo? Son dos preguntas diferentes. La primera va enfocada en el sentido, y la segunda a las razones, algo más cognitivo, más lógico, y aquí es más fácil entenderlo: mi razón y mi emoción.

Cuando queremos lograr algo, por ejemplo casarnos, tiene un para qué y un por qué, entonces esto es lo primero. Lo segundo sería fortalecer la autoconfianza, fortalecer esa parte de ti, que merece crédito y que merece sensación de logro”.

“Una vez que ya te has encontrado cara a cara contigo, define tiempos. Si ya te respondiste para qué y el por qué, seguramente ya aterrizaste el qué vas a hacer, y una vez que ya te aventajaste en fortalecer tu autoconfianza y creer en ti, viene establecer compromisos, una fecha. Vivimos en una época en donde carecemos de la voluntad para establecer compromisos, hay muchos ado- lescentes tardíos que no quieren dar el paso hacia la adultez, es un ejemplo mínimo de cómo nues- tra sociedad está carente del deseo de establecer compromisos, pero es indispensable cuando se trata de seguir una meta, lograr un objetivo”.

¿Cuáles son los valores o la recomendaci´n para encontrar este centro, un punto de partida, para que la persona se ubique y tenga claridad? 

“Los valores podrían ser muchos, y entraríamos en una disyuntiva de ética. Los valores son sumamente cambiantes, dependiendo incluso del lugar de nacimiento, de su origen, de su tierra, de tu temperamento, del carácter, de lo que heredan los padres o lo que vas aprendiendo con el tiempo y que conforma tu personalidad”. Pero hablar del por qué no cumplimos propósitos puede ser por la carencia de lo siguiente:

Flexibilidad

“Muchas personas no logran sus propósitos porque no son lo suficientemente flexibles y realistas, o sea, cuando las personas son herméticas, obtusas o a momentos se ponen metas inalcanzables, no realistas, esto estadísticamente eleva las probabilidades de que no logres tu objetivo, es importante que seamos plásticos, permeables, dispuestos, la disponibilidad y la flexibilidad son caminos hacia el logro de objetivos”.

Autocontrol emocional

“Tiene mucho que ver con lograr obetivos, porque al distinguir nuestras emociones, podemos anticiparnos al autosabotaje, cuando logramos distinguir nuestras emociones y las tenemos a la vista, generalmente no nos ponemos ‘zancadilla’ ¿Cómo? Porque desconocen su gama emocional y les gana el enojo, el aburrimiento, o se les anticipa la desesperación, o la ansiedad; es importante que sepamos que el autocontrol de las emociones, la inteligencia emocion- al tiene mucho que ver con generar alternativas y cumplir objetivos”.

UNA PATADA AL EGO

“Otra de las cosas que podría fortalecernos mucho para lograr una meta es buscar ayuda. a veces somos egocéntricos o nuestra neurosis es tan grande que nos queremos hacer los sabelotodos y superdotados diciendo: ‘Yo puedo, yo lo voy a hacer solo’ pero ya llevas años intentando algo y no lo logras, porque no te has decidido a pedir ayuda. El sacudir y darle una ‘patada’ a nuestro ego y decir se vale pedir apoyo, es parte de lo que tenemos que entender como seres humanos, y que nos hace sentirnos más orientados hacia el logro, todos necesitamos de todos y hay que sacudirnos de ese orgullo neurótico porque nos estorba mucho.

“Otra cosa útil es dejar de culpar a los demás por lo que no hemos decidido hacer. Y esto es sencillamente aceptar tu responsabilidad con tu propio proyecto de vida. Hay personas que acumulan pretextos, para justificar sus débiles intentos. creo que a todos nos pasa en algún momento de nuestra vida, pero mientras pase está bien, pero si te sigue pasando, es porque algo no está bien y hay que buscar a un especialista y buscar medios. aceptar nuestra responsabilidad y dejar de justificarnos es otra alternativa. Y en mucho esto es lo que nos lleva en muchas ocasiones a no llegar a nuestra meta”.

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