Ir al contenido principal

Entradas

Destacados

Vencer la prisa y recuperar la calma

Las prisas y el estrés son una constante en nuestros días. Vamos por la vida llevándonos el mundo por delante, queremos llegar primero, progresar, alcanzar grandes logros económicos, distinciones académicas o crecimientos profesionales y muchas veces nos olvidamos de la familia, los amigos y hasta llegamos a ignorarnos a nosotros mismos La mayoría de los adultos rogamos para que se expanda el límite de tiempo que se nos brinda, ya sea para terminar nuestro trabajo, ver a las personas queridas o simplemente estar. Vivimos tan rápido que a veces empezamos a postergar esto y aquello alargando la lista de pendientes hasta que las cosas importantes dejan de serlo y se convierten en irrelevantes. La prisa está tan a la orden del día que nos irrita si alguien va caminando lento en una acera, si otro va manejando a baja velocidad, si el otro se mueve despacito para pagar el ticket, ¡tienen atole en las venas! oímos murmurar.   Tachamos de lenta a una persona que simple

Entradas más recientes

LA LEALTAD INCONSCIENTE A LA FAMILIA: UNA LEALTAD ENFERMIZA

Pasión y matrimonio. Amigos o rivales.