PSICOHIGIENE

La psicohigiene se refiere ampliamente al buen mantenimiento de la mente, es la preservación de la salud intelectual y afectiva, así como la prevención de enfermedades emocionales, de perturbaciones del estado de ánimo y el estado afectivo. Te has preguntado ¿Cuántas veces al día higienizas tu mente? Al igual que tu baño diario, la mente requiere de espacios en donde hagas una pausa para asearla. Imagina unos dientes sin lavar por más de una semana, ahora multiplica ese escenario por años. Hay personas que sólo se ocupan de mantener su salud física pero no se ocupan de sanear su mente jamás, siendo éste órgano la base con la cual trabajan y se relacionan todos los días. La calidad de vida que tienes, el éxito en tu trabajo y las relaciones interpersonales que estableces dependen en gran medida de tu higiene mental.


Diariamente estamos asumiendo posturas ante la vida, y tomamos miles de decisiones a lo largo del día, si no estás obteniendo los resultados óptimos seguramente tus capacidades de afrontamiento están siendo interferidas por una deficiente o nula higiene mental. Es importante distinguir la diferencia entre higiene mental (psicohigiene) y salud mental: Higiene mental: se refiere a las actividades y técnicas que estimulan y conservan la salud mental y se aprende en terapia o a través de la lectura. Es una forma de evitar la enfermedad mental, de preservar la salud psíquica. Así como la salud física se protege con medidas sanitarias de limpieza de las personas y del ambiente, se necesitan actividades y técnicas para proteger la salud mental y psíquica. Vivimos rodeados todo el tiempo de personas y situaciones que de una u otra manera nos generan enojo, angustia, tristeza, cólera, incertidumbre, frustración, resentimiento, culpa o cualquier otra emoción que modifica nuestro estado de ánimo y repercute en nuestro equilibrio mental. Muchas veces somos rodeados de personas con una oculta neurosis o desequilibrio mental y no nos damos cuenta. Nos exponemos a personas cuyos comentarios son a veces disfrazados y que te hacen sentir incómodo, confundido, molesto o decepcionado, en el fondo sus palabras son una agresión motivada por estrés, o son individuos resentidos con su vida y eso les genera envidia o rabia, son personas tan tóxicas debido a su falta de psicohigiene que no soportan en ellos mismos lo que les choca de ti. ¿Cómo identificar si me falta higiene mental? Si abordas a los demás con frases sublimadas como ¿estás enfermo, te vez fatal? ¡te vez mas gordito! ¡Las cosas no te salen nada bien¡ estas agrediendo subterráneamente.

La psicohigiene es una forma de vida que puedes aprender y que nos ayuda a hacer frente de forma asertiva al sin número de eventos que vivimos y que nos dañan emocional y socialmente. Cualquier persona puede aprender a identificar cualquier tipo de agresión emocional a manera de prevención de su salud mental, pues si jugamos a “aguantar los ataques emocionales” estamos mostrando una respuesta pasiva que actúa como el hilo conductor hacia un nuevo ataque y lo más desagradable es que tarde que temprano estaremos en las filas de las personas que experimentan vacío interior, irritabilidad, insatisfacción, depresión, ansiedad, angustia, resentimiento, y otras emociones que los alejan de sentirse plenos.


Se puede perder con facilidad la salud psicológica si no te ocupas de higienizarla. Aumenta tu flexibilidad y resistencia mental para que puedas canalizar mejor tus ideas y emociones. Sigue los siguientes consejos: 
-Vivir el presente: permite que fluya el pasado, ya no se puedes influir en lo que ya pasó, pero se puede evitar destruir tu presente. Se debe aprender a hacer de cada momento, algo especial. 
-Hablar de los problemas: expresar lo que verdaderamente sientes a la persona indicada. No se trata de estar al pendiente de los problemas de los demás. 
-Evitar postergar las cosas: Actuando decididamente has de ejecutar acciones una vez que se tomó una decisión sobre un problema.
- Aprender a desconectarse antes de dormir. Los problemas emocionales y del trabajo  deben guardarse durante la noche en otro espacio que no sea la propia mente, esto por lo menos 1 ó 2 horas antes de ir a la cama; esto se puede lograr escuchando música agradable, meditando, dando un paseo, o leyendo. 
-Mantener una vida social activa y sana: en actividades que distraigan, rodeado de personas lo mas psicohigienicas posibles.


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