VIOLENCIA CONTRA EL VARÓN: UNA REALIDAD SILENCIADA

Violencia contra el varón: una realidad silenciada.


Cuando se habla de un hombre subyugado por su mujer puede ser causa de mofa, pero el número de varones violentados va en aumento. Es una realidad silenciada que antes era poco habitual, pero que cada vez cobra más víctimas por las poco conocidas formas de maltrato.  El fenómeno de la violencia familiar no se reduce al género pues el varón llega a soportar toda clase de abusos que la sociedad fomenta a través de los prejuicios.
Aunque el índice de maltrato de hombres hacia la mujer es mayor, en términos clínicos las evidencias muestran que él también sufre, pues es la causa de aproximadamente 3 de cada 10 de mis consultas y la causa original de muchas depresiones en varones.  Casi nadie habla de las víctimas masculinas, esto se debe a que ellos tienen vergüenza de ventilar su situación y casi nunca llegan a la denuncia precisamente por el miedo al ridículo. Los prejuicios sociales  hacen creer que como el hombre es más fuerte se debería defender más fácil, pero la realidad es distinta, pues con toda la fuerza física hasta de un fisicoculturista un hombre sin fuerza emocional no llegará a defenderse, el hombre sufre de una indefensión aprendida que llega a incapacitarlo tanto como le ocurriría a una mujer volviéndose incapaz de poner límites.
Algunos varones  son violentados al seguir los cánones de ser a toda costa el invencible o el productor de dinero. Tradicionalmente se le ha pedido no mostrar sus sentimientos por considerarse un acto frágil no digno de un macho. Luego entonces las creencias del hombre maltratado versan así: “me lo merezco porque la hice enojar”, “es mi culpa”, “yo la provoqué”. Un hombre sin trabajo, por ejemplo,  se siente derrotado y ese factor lo afecta de manera personal, los varones se suicidan con más frecuencia que las mujeres lo cual revela insatisfacción e impotencia pues se cargan a cuestas la idea de que valen según lo que produzcan, se sienten humillados e incapaces de darle salida al problema.

El maltrato físico y psicológico hacia el varón se manifiesta con cachetadas, arañazos, patadas, aventarle objetos, romperle su celular o rallarle su auto, degradándolo con frases como: “ni siquiera sirves para nada, eres un tonto”, o cosificándolo, es decir, reduciéndolo a un objeto de proveeduría sin voz ni voto para decidir sobre su dinero o su tiempo libre, llevándolo en algunos casos a ya no saber lo que le gusta, ni lo que quiere, pues la mujer decide todo por él, cómo vestir, qué comer, a dónde ir, hasta qué pensar¡
Otra forma de violencia es la constante supervisión de su celular lo cual le intimida llegando a  causar ansiedad al estar siempre alerta ante la vigilancia perdiendo con ello su verdadera identidad.   La sobrecarga de responsabilidades es considerada una forma irrefutable de acoso por estrés pues exigirle o delegarle al otro el total de los problemas le limita a sus espacios necesarios de ocio y descanso deteriorando con ello su salud. “Ni pienses en irte al gimnasio, que acaso no vez todo lo que hay que hacer en casa”. Cuando es privado de su intimidad al cuestionarlo cual FBI “¿para qué le hablaste a tu mamá?, ¿qué compraste en la farmacia? ¿En qué te gastas tu excedente de la quincena?”. Lo importante no es quien es mas agredido, si el hombre o la mujer, sino cesar cualquier forma de violencia intrafamiliar independientemente del género.

Para evitar que el hombre entre en un proceso de confusión y duda de si mismo y que por ende los hijos miren con pena a su figura masculina, es preciso  apelar a la equidad en la relación.
Tips para lograrlo:
  • Renuncia interiormente y de manera convencida  a la cultura de violencia que vives en tu casa.
  • No admitas gritos, insultos, desprecios. Toma el control  sobre tus decisiones.
  • No veas como normal las bofetadas, los rasguños, las amenazas, las manipulaciones.
  • Comunícale a tu pareja cómo te sientes ante los abusos y ponle límites.
  • Si no eres escuchado, busca algún familiar y manifiesta la situación.
  • No permitas que tus hijos presencien estos escenarios porque resultaran los actos que moldeen su conducta y se convertirán en víctimas y aliados de la violencia.
  • Supera la barrera de la vergüenza y reconoce que necesitas ayuda.
  • Habla con alguien: un abogado, un amigo, un terapeuta. Verás cómo crecen tus posibilidades.
  • Empieza a ganar autonomía. Levanta la mirada y acciona, nadie gana una batalla de rodillas.

Comentarios

  1. Harrah's Cherokee Casino & Hotel - Mapyro
    Harrah's Cherokee Casino 세종특별자치 출장안마 & Hotel is 세종특별자치 출장안마 located 출장샵 in Murphy, North Carolina. Harrah's 군포 출장샵 Cherokee Casino & Hotel is located in 사천 출장안마 Murphy, North Carolina,

    ResponderEliminar

Publicar un comentario

Entradas populares